¿Te son familiares los siguientes escenarios?

• El equipo decide trabajar bajo marcos ágiles y empieza por usar un tablero, pero no tienen contexto de prácticas para usarlo y la agilidad no se habilita con usar la herramienta.
• Se utiliza una herramienta colaborativa pero no se manifiesta la colaboración entre los miembros del equipo.
• El tablero es actualizado solo por una persona y los demás no le ven utilidad.
• No se toman decisiones alrededor del tablero sino que se convirtió en una manera más de reportar trabajo.
• Se habla en lenguaje "Scrum" pero no se logran los objetivos de trabajo.
• El trabajo se visibiliza de la misma manera que cuando se usaban métodos tradicionales aunque se dice que se está en un equipo ágil.
• Se empieza a manifestar acciones entorno a la agilidad, sin embargo, la problemática arrastrada al presente tiene que ver más con prácticas analíticas que con prácticas de colaboración.
• Se quiere cumplir con la orientación al valor que busca la agiidad pero el equipo no cuenta con prácticas analíticas para realizarlo.

Hay una razón muy importante para buscar formas diferentes y prácticas de descansar y recargarnos: no hacerlo, nos puede costar la salud, la calidad de vida y en casos (no tan extremos) la vida misma.

Si estás leyendo esto, muy probablemente, es porque estás sintiendo que la energía no te alcanza y mientras intentas dormir sientes como se acumulan más y más pendientes. Incluso llegas a sentir culpa de intentar descansar en lugar de levantarte a trabajar "solo un rato" y a veces, realmente te levantas y ese "solo un rato" se convierte en toda o parte grande de la noche.

A la mañana siguiente buscas opciones pero la mayoría cae en: vete de vacaciones o ve al gimnasio. Esas dos opciones son excelentes, pero habilitarlas no es sencillo para muchos de nosotros. ¿Qué hacemos entonces?