La comunicación digital puede ser una valiosa herramienta o Kriptonita para tus proyectos

Muchos riesgos que pudieron haberse mitigado se convierten en problemas porque no los decimos a nadie, pensando ingenuamente “a lo mejor logro controlar yo solo el riesgo y nadie se enterará porque no será un problema”.

Los seres humanos somos sociales por naturaleza, sin embargo, la misma naturaleza puede ser afectada por circunstancias en nuestro entorno, crecimiento y desarrollo desde que somos niños y no todos desarrollamos la habilidad social plenamente y eso provoca que expresemos más con "emoticons" que con palabras.

Y ahora con los medios digitales tenemos el gran riesgo de volvernos socialmente ineptos, tanto en la vida profesional como en la vida personal. En la vida personal se refleja cuando estamos en una reunión y preferimos estar interactuando en el celular que con las personas que tienes enfrente, o prefieres dar un "toque" en facebook (por cierto, nunca he entendido esos "toques")

Y en la vida profesional se refleja cuando preferimos enviar un correo de 10 párrafos para expresar un punto de vista pero no lo defendemos de manera presencial cuando estamos en una junta.

Una de las razones por las que decidí estudiar Ingeniería en Sistemas Computacionales fue porque en el momento en el que lo decidí tenía 17 años y estaba en la preparatoria… estaba en plena adolescencia la cual inició siendo muy introvertida, lo extrovertido me nació un poco por necesidad de defenderme, y si tenía amigos y amigas, pero no muchos, no me era fácil “pertenecer” o sentirme parte de grupos sociales; en esa época me enamoré por primera vez, fue de una manera dulcemente obsesiva, para mí era el hombre perfecto y cuando logré ser su novia me comuniqué más con él por cartas que de frente, es más, a pesar de ser mi máxima ilusión mi ineptitud social me llevó a terminar la relación y lo hice de forma escrita, dejé una tarjeta y literalmente me fui corriendo.

Estar frente a la computadora se sentía tan bien, a la pantalla si la podía confrontar, los problemas de bits y bytes no me estresaban tanto como los problemas sociales y entonces decidí que ese era mi mundo ideal.

Cuando terminé la Universidad y tuve mi primer trabajo descubrí que tenía que pasar más tiempo frente a las personas, tenía que estar frente a los clientes, frente a mis jefes, frente a mis colegas. Me di cuenta de la importancia de entender los requerimientos y la única manera de hacerlo era dejando de ser inepta socialmente.

Cuando comencé a meterme con los marcos ágiles de trabajo, me llamó mucho la atención que en el manifiesto ágil dijera “El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara”; considerando que el cliente es parte de los miembros en un equipo de desarrollo considero que fomentar la comunicación cara a cara definitivamente es de los primeros pasos que nos llevan a la agilidad.

Estudios sobre el funcionamiento de nuestro cerebro indican que la mente no distingue claramente entre una experiencia real de una ilusión virtual, en el plano personal eso se traduce a enamoramientos fácilmente provocados por comunicación digital que suelen desvanecerse al enfrentar la realidad y en lo profesional problemas entre los miembros de un equipos por un mensaje mal entendido, por decir algunos ejemplos.

Si ya de por si tenemos que gestionar muchas cosas en un proyecto de desarrollo de software, estar resolviendo problemas creados de manera virtual es de verdad una gran fuga de tiempo sobre la cuál no tenemos el lujo de estar invirtiendo energía.

Los negocios nos demandan entregas frecuentes de valor, ya nuestros usuarios no nos esperan un año para un proyecto de TI, lo quieren ágil, porque el mundo de los negocios ha cambiado y nosotros también debemos de hacerlo, pero si continuamos usando la comunicación digital sin control y conciencia tan solo logramos debilitarnos y debilitar a nuestra industria.

Que los medios digitales no sean nuestra Kriptonita, que sean una herramienta para colaborar y que nunca sean más importantes que una conversación cara a cara, si no es posible estar presencial con las personas con las que necesitamos conversar, utilicemos las videoconferencias. Podemos estar conectados tecnológicamente, pero estar desconectados como personas.

¿Qué conversaciones importantes necesitas tener esta semana? Elige el medio adecuado para realizarlas.