Desinformación ágil: la otra pandemia

• La agilidad es en gran parte motivación. NO ES CIERTO. Uno de los 12 principios del manifiesto ágil habla de motivación, así que definitivamente es parte, pero habla de una motivación MUY ESPECÍFICA: motivar al equipo dando el entorno y apoyo que necesitan y confiarles la ejecución del trabajo. Así que no se trata de charlas motivacionales o dinámicas de integración, si se hace eso, ayudará, no estorba pero no es una motivación sostenible en el tiempo, son rachas que elevarán la motivación en algunos y por tiempo muy limitado.

• La agilidad es para todos. NO ES CIERTO. Entre que unos le dicen moda, entre que unos clientes lo exigen y los proveedores tienen que cumplir y entre tendencias que se manifiestan y los equipos las quieren adoptar sin entenderlas bien, ha provocado que muchos se suban a habilitar marcos ágiles sin conociencia de lo que implica y parte de lo que implica es que no es para todos, en primer lugar, es para proyectos en entornos de incertumbre y en segundo lugar es para empresas dispuestas a aceptar su situación actual y cambiar sus hábitos.

• La agilidad está peleada con el cumplimiento normativo. NO ES CIERTO. Los marcos ágiles son disciplinas diferentes por lo tanto, cumplimos de manera diferente, pero cumplimos.Debido a la flexibilidad y adaptación que se adquire, se puede cumplir una misma regla o control de varias maneras, entre ellas, maneras que van fuera de FORMATOS y DOCUMENTOS y más dentro de herramientas colaborativas, por lo tanto, es más difícil relacionar las evidencias para quienes validan esos controles, pero si se les hace un mapeo de nuevas evidencias se les puede facilitar el trabajo. Se le dificutará un poco el trabajo a los auditores, pero, es mejor eso que complicarle la vida a quien hace realidad los productos y entregables y con ello desperdiciar tiempo y recursos.

• La agilidad implica coaching y cualquier coach puede involucrarse en la agilidad. NO ES CIERTO. Surgió el rol de Agile Coaching con un gran desafío ya que ambas palabras son demasiado amplias, algunos tomamos todos los retos que implicaba el rol pero muchos otros se limitaron al "coaching" dejando el manifiesto ágil a un lado y menospreciando la experiencia en proyectos de desarrollo de software y es muy complicado ayudar en un mundo que no comprendes. Y claro que aplica para otras industrias donde se use la agilidad, si bien entender al ser humano y sus conflictos es vital y ayuda, esos conflictos conviven en escenarios que no se van a entender si no se tiene experiencia en esa industria.

Si de por sí el rubro de "solo coaching" deja la puerta abierta para desviarnos, si sumamos el tema de motivación pues ya ni puerta tenemos. No hay restricción ni límite y el problema es que se pueden hacer iniciativas para "energizar" que pueden funcionar y dejar a un grupo grande muy emocionado ¿pero cuánto tiempo dura y para qué resultado alcanza?

Hace poco escuché una frase que me movió mucho: "Las fórmulas mágicas les gustan a las personas no disciplinadas". Así que el coaching mágico y la motivación mágica pueden atraer si no consideramos a la disciplina como la opción a seguir. Y al final, la agilidad es un conjunto de disciplinas distintas a las que estábamos acostumbrados, disciplinas que implican hacer algunas cosas con las que no vamos a estar agusto al principio pero que nos van a llevara  donde queremos. Entender que la disciplina es lo que nos mueve cuando la motivación no está presente es vital para buscar el compromiso individual. 

Algo derivado de las fórmulas mágicas es que de repente hay más énfasis en cómo nombramos roles y estrategias, más importa el cómo se llama el rol que entender realmente su alcance y objetivo, más importa usar estrategias o prácticas con nombres llamativos y mejor crear conceptos que sumar a ya existentes para enriquecerlos, a veces parece que entre más disruptivo el nombre es mejor y nos olvidamos del resultado inundándonos en nombres rimbombantes súper poderosos y energéticamente cargados de palabras clave que pueden enamorar al leerse. 

Trabajar sin disciplina es muy difícil, porque nos lleva a caminos no esperados y a problemáticas contínuas.

Trabajar con disciplina es muy difícil, porque implica cambios de fondo a nivel individual y colectivo.

O sea que se reduce a elegir el tipo de dificultad. ¿Con cuál te quedas?

La agilidad es la capacidad de un equipo de adaptarse para entregar valor frecuentemente a los clientes y una de las mejores maneras de lograrlo es:

• Generando hábitos a través de acuerdos y contextos para todos los miembros del equipo, en ESPECIAL para los desarrolladores que suelen ser los menos considerados en capacitaciones pero los más considerados para sacar el trabajo adelante.
• Generando cambios en la manera de priorizar la demanda de requerimientos, entendiendo la capacidad real de los equipos que les permite general valor al negocio y ese valor lleva implícita la calidad técnica.

Los dos puntos anteriores SI o SI se logran cuando hay colaboración entre perfiles de negocio y perfiles de desarrollo de software, si eso no pasa, la agilidad no va a pasar. Y para esta colaboración se necesita: Conocimientos de agilidad técnica, comprensión conjunta de la deuda técnica, conocimientos profundos de marcos ágiles y sobre todo, comprensión de cada rubro del manifiesto ágil.

Agilista: ¿Qué has hecho este año, este mes o esta semana para acortar la brecha que divide a los dos perfiles más importantes del desarrollo de software: desarrolladores & negocio? ¿Cómo has atraído a estos perfiles a la comprensión de la agilidad? ¿Cuántos nuevos conocimientos has aportado a estos perfiles en beneficio de ellos como profesionistas y para alcanzar los objetivos de sus productos?

Te pregunto lo anterior, porque esa es la creencia que considero que hay que reforzar más, la creencia de que unir las dos perspectivas más importantes a través de la colaboración efectiva, vamos a lograr la agilidad y mucho más. Las perspectivas de negocio, de usuario o consumidor y la perspectiva de solución funcional y técnica es lo que nos lleva a alcanzar nuestras metas.

Y si crees en esto, hazlo posible.

Y de paso, gracias por creer en mí y seguirme.